La entidad ha desarrollado un proyecto para la promoción de la educación inclusiva y la atención del alumnado con discapacidad a través de la formación docente, la mejora de la convivencia y el acceso a tecnologías de apoyo. COCEMFE ha reforzado el compromiso de docentes, alumnado y familias con la eliminación de barreras e igualdad de oportunidades en la educación, incorporando tecnologías de apoyo para mejorar la participación del alumnado.

Este proyecto forma parte del Plan de Prioridades de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), financiado por Fundación ONCE, gracias a este mismo plan COCEMFE TOLEDO ha podido implementar la Campaña Nemo y abordar en nuestro territorio la misma problemática.

Durante este periodo, COCEMFE ha desarrollado acciones orientadas a la promoción de derechos, la formación del personal docente, la mejora de la convivencia escolar, el acceso a tecnologías de apoyo y el fortalecimiento de plataformas educativas accesibles, permitiendo fortalecer la capacidad del profesorado en materia de discapacidad y metodologías inclusivas, garantizando una educación más equitativa y accesible a lo largo de toda la trayectoria educativa del alumnado con discapacidad.

Concretamente, COCEMFE ha logrado sensibilizar a 11.000 alumnos y alumnas en centros educativos de toda España y 1.500 docentes han recibido formación especializada en educación inclusiva, lo que ha favorecido la eliminación de barreras en las aulas y la mejora de la convivencia escolar. Estas acciones han permitido consolidar entornos educativos más inclusivos, accesibles y equitativos, facilitando la promoción de derechos del alumnado con discapacidad.

En este contexto, el presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga, ha manifestado que “La educación inclusiva, pública y de calidad, no es una opción; es un derecho reconocido en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas. Por ello, desde COCEMFE trabajamos para garantizar entornos de aprendizaje que realmente respondan a las diversas necesidades del alumnado, con especial atención a los niños y niñas con discapacidad”.

El proyecto, desarrollado en 11 provincias, ha involucrado a toda la comunidad educativa, incluyendo administraciones, familias, profesionales de la educación y entidades sociales colaboradoras. Además de la formación del profesorado, se han impulsado estrategias de apoyo al alumnado con discapacidad mediante tecnologías accesibles y productos de apoyo.

En el caso de la ciudad de Toledo, en los dos últimos años, se ha formado a 200 alumnos y alumnas además de una docena de profesores. Este programa ha puesto de manifiesto las múltiples barreras que aún enfrentan el alumnado con discapacidad en el ámbito educativo, evidenciando la necesidad de seguir promoviendo acciones que garanticen su derecho a una educación inclusiva y de calidad.

Que nadie se quede atrás. Esta es la base de la educación inclusiva, intentar que ningún alumno quede rezagado y pueda desarrollar todo su potencial. Además, es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030: un sistema educativo de calidad que pone el foco también en aquellas personas que pueden resultar marginadas o que son vulnerables.

Y es que, según datos de la UNESCO, actualmente entre 93 y 150 millones de niños y niñas sufren discapacidad en todo el mundo. Actualmente, millones de personas siguen siendo excluidas de la educación por razones tales como el género, la orientación sexual, el origen étnico o social, la lengua, la religión, la nacionalidad, la situación económica o de discapacidad.  

¿Qué es la educación inclusiva? 

La educación inclusiva supone un modelo de educación que pretende atender a las necesidades de todos los niños y niñas, jóvenes y adultos considerando especialmente aquellos casos en los que puede existir un riesgo de exclusión social. 

No se trata solo de prestar atención a personas con discapacidad sino a todo el alumnado sin distinguir por la raza, la condición social, la cultura o la religión, entre otros aspectos. Algunas de las diferencias entre el enfoque tradicional en la educación y la educación inclusiva, son las siguientes: 

  • En el enfoque tradicional se diagnostica a cada alumno y alumna para determinar una categoría y solucionar el déficit que existe, sin embargo, en la educación inclusiva simplemente se analizan las características de cada estudiante para determinar los apoyos que serán necesarios. 
     
  • El enfoque tradicional se centra en el estudiante, mientras que el inclusivo lo hace en la clase. 

En definitiva, en la educación inclusiva no se utilizan programas especiales para determinados estudiantes, sino que en la misma aula se responde a las necesidades de cada estudiante. Para ello se fomenta el Diseño Universal de Aprendizaje (DUA)

En este sentido, la sociedad debe entender que en la educación inclusiva los alumnos con necesidades especiales deben tener acceso a los colegios de educación regular, donde deben ser acomodados con estrategias pedagógicas centradas en el alumnado, de forma que se responda a sus necesidades.  Desde nuestra entidad, disponemos de un servicio de asesoramiento especializado para asesorar a los centros educativos a este respecto.